El Gran Akiba

Con el mejor árbitro de la historia, Lothar Schmid. Cuando en 2009, Basilio y Pedro López Mateo nos halagaron a Ariadna y a mi, invitándonos a conocer a Karpov y a Kasparov en Valencia, pensábamos en lo afortunados que éramos al tener dos amigos como ellos. Y realmente, tuvimos honores diferentes, pues Ariadna pudo jugar contra el Gélido Tolia, al que admira profundamente. Yo no jugué, pero ejercí como orgulloso padre, atento a la partida. Además, tuve la satisfacción de conocer a gente que nunca imaginé que pudiera llegar a ver en persona. Como al GM francés, Robert Fontaine, y a su mujer Katherina Lahno, una de las más fuertes ajedrecistas del mundo. También a la Gran Señora del Ajedrez, que no jugadora, Clara Kasparova, madre de Gary, que es una mujer impresionante. Al mayor experto mundial en finales, Yuri Averbach, que impartió unas conferencias interesantísimas. Pero lo más impactante estaba por llegar: El match Spassky-Fischer del año 1972, siempre ha estado rodeado d

Anna Muzychuk es una de las participantes del Grand Prix femenino, que se celebra en Génova durante estos días. Ella es una de las mujeres más fuertes del mundo, y su ajedrez es una hábil combinación de técnica y agresividad. Ayer ganó a la rusa Tatiana Kosintseva durante la séptima ronda del mencionado torneo. Siguiendo esa partida, excelente y que ha merecido los comentarios de un eminente entrenador como es Adrian Mikhalchishin, me vino a la memoria otra del ajedrez clásico, como es la octava del Match por el Campeonato del Mundo, disputado entre Emmanuel Lasker y Sieberg Tarrasch, en 1908. Más de un siglo separa a ambas partidas, y el plan básico es el mismo, si bien para Lasker supuso la estrategia ganadora y en cambio Anna, de acuerdo al juego moderno, le sirvió para crear debilidades en el flanco contrario. Desarrollado a partir de una Española del Cambio, el plan principal consiste en hacer valer la mayoría de peones 4x3 del flanco de rey, donde a la larga el blanco pod

Siempre nos han hablado de la dificultad de conseguir dar el mate con alfil y caballo, dentro de los 50 movimientos que marca el reglamento. Quizás a cualquier aficionado nos pudiera resultar imposible, sobre todo en apuros de tiempo. Lo que ya no es normal, y reconozco que me ha dejado algo decepcionado, es que la misma Campeona del Mundo, sea incapaz de darlo, y más cuando tenía al rey enemigo a dos casillas del rincón eficaz. En la posición del diagrama, juega el blanco, y Anna jugó 82.Ad5, lo que es un error técnico, pues no cierra bien la pirámide sobre el rey negro. Siguiendo la regla de la W del caballo la más adecuada a aplicar, es mejor 82.Ce2, y si 82...., Rf3, entonces 83.Ae6 y el rey negro ya no puede escapar. Si el negro se defiende con 82...., Rg2 83.Ae6, Rf3 84.Af5, Rf2 85.Ag4 y otra vez tenemos la red de mate. Es importante no dejar salir al rey de la zona de cualquiera de los dos rincones con la casilla de la esquina accesible al alfil, en este caso h1 o a8.

Hagamos un ejercicio de recopilación, y recordemos los protagonistas que visitan nuestro claro del bosque, en el que les rendimos merecido homenaje. Akiba Rubinstein (1882-1961) El Gran Akiba Paul Keres (1916-1975) El amigo Paul Harry Nelson Pillsbury (1872-1906) El Genio Efímero Viktor Korchnoi (1931 -     ) Viktor el Terrible Bent Larsen (1935-2010) Yo juego para ganar Vassily Smyslov (1921-2010) VII Campeón del Mundo El portador de la armonía      Sólo un Campeón del Mundo en nuestro blog. Ellos ya tuvieron su reconocimiento y no todos merecido. Aún varios jugadores más han de visitarnos: Chigorín, Bronstein, Thal, Stein, pero la lista no será demasiado larga. Hemos de emocionarnos con sus vidas y sus partidas, su busqueda de la victoria y la belleza. De forma agresiva y enérgica como Pillsbury, Larsen o Korchnoi, o mediante el camino de la sutileza, como Rubinstein  o Smyslov. Sólo Keres brilló a gran altura jugando

Harry Nelson Pillsbury fue una estrella fugaz en el mundo del Ajedrez, pues con tan solo 34 años moría a causa de una fatal enfermedad. Era un jugador imaginativo, sus partidas están llenas de ideas originales, y se codeó de igual a igual con la élite de su época: Steinitz, ya en su declive, Lasker, en sus mejores años, Tarrasch y Chigorín, entre otros. Sirva como muestra, que contra Lasker, el Campeón del Mundo, tenía un resultado totalmente igualado (+5 -5 =4), y hubiera sido interesante un match entre estos dos genios del ajedrez de finales de siglo XIX. En la posición del diagrama, es el turno de las blancas, conducidas por Pillsbury contra el inolvidable Dr. Tarrasch, durante la segunda ronda del tradicional torneo de Hastings en 1895. El negro parece tener mejor juego en el flanco de dama, por lo que Pillsbury trata de buscar sus chances en el flanco contrario y se pone manos a la obra rápidamente. Juega el blanco. 33.h3! Esta jugada, en apariencia inocente,

Cuarenta años son muchos, y con una nueva edición de su Classic Open los celebraban en el Schachklub Stolzenau, donde Ariadna y yo nos sumábamos a los entusiastas alemanes que acudieron a la bonita ciudad de la Baja Sajonia. La sorpresa nos la llevamos nada más llegar, cuando comentábamos el sorprendente parecido de un jugador con el GM Wladimir Epishin. Pues de parecerse nada, ¡¡¡Era Epishin!!! Un 2620 a batirse con aficionados, pues sólo ocho jugadores pasaban de los 2000 FIDE. Pero bueno, ganó con 7.5 de 9, y un par de tablas de las tres que cosechó, no las regaló precisamente. En nuestro país de adopción no se andan con tonterías, nada de torneitos de cinco o seis rondas: NUEVE RONDAS a 15 minutos. Comienzo puntual a las 10 de la mañana, con cuatro rondas matutinas. Comida de 12.45 a 13.30 y luego cinco rondas por la tarde. Lo más gracioso es que a las 13.15 el árbitro anunció la quinta ronda, y todo el mundo estábamos allí, 15 minutos antes. Nos divertimos bastante, Ariadn