La estrategia del riesgo V: Vieito-Dederding, Bezirksliga Niedersachsen 2015

El pasado domingo disputamos la primera ronda del Interclubs alemán. La que llaman Berziksliga, una especie de segunda autonómica de nuestra Federación Valenciana. Allá que me enfrento a un tal Karl Dederding, con unos 80 puntos de ELO más que yo, y, con las reservas propias de una competición por equipos, dispuesto a jugar hasta la última sangre.

Vino el rival con ganas de paz y propuestas de tablas en cuatro ocasiones, la primera en la jugada 9, y la última una jugada después de la posición del tablero, donde se andan fraguando varios temas interesantes que, por desgracia, no vieron la luz. Hablemos de ello.

Mi adversario pensaba en que sobre el tablero teníamos un total bloqueo de la posición, sin más rupturas posibles que en la columna h o en la g, que no harían más que cerrar por completo el tablero, con tablas inevitables. Nada más lejos de la realidad. En primer lugar, hay temas de sacrificio tanto en g5 como en e5, que podrían dejar libre al peón de f para avanzar. Luego está por ver que ante una ruptura negra en g4 o en h4 yo no estuviera dispuesto a mantener la tensión, lo que, dado el poco espacio disponible, complicaría mucho la posición. Visto todo ésto, pensé durante unos diez minutos mi siguiente jugada, 38.Th1. No es que tan elemental traslado a la columna h merezca tanta reflexión, sino que andaba meditando una jugada más allá, pues era evidente que el negro jugaría 38....h5, expulsando mi caballo de g4. Y así sucedió, con la cuarta propuesta de tablas. La posición quedaba así:


     Con ella sobre el tablero, le pregunté a mi capitán. La pregunta exacta fue: ¿Juego para tablas o juego a ganar? La respuesta lacónica, muy alemana: las tablas van bien. Claro, las otras tres propuestas de mi rival fueron rechazadas sin consulta previa y en ésta se cogió a un clavo ardiendo.

     Le doy la mano a mi rival en señal de aceptación y él afirma: es que ya son tablas. 39.Cgh2 y no puedes forzar. Mi capitán asintió reforzando que él estaba de acuerdo. Y claro, a uno que las competiciónes por equipos no le permiten jugar al 100 % de su creatividad, se siente tocado en su orgullo y espeta sin anestesia: es que no iba a jugar esa, yo pensaba en 39.h4 !! 

     Mi capitán suspira de alivio, porque su corazón no lleva bien mis sacrificios, y mi rival mira el tablero sin entender nada. Le muestro la variante:

39.h4, hg4 40.hg4, Rg7 41.gf6

y sigo

También era interesante 39.Cf6, Tf6 40.g4 h4 41.Cg5 

Ambas con muchas cosas por jugar y demostrar. 

No sé cuál habría elegido, pero una cosa no me cabe duda, en tablas no habría quedado la partida. Por supuesto, me volví a ganar el calificativo de "jugador con amplitud de miras" en la web del club. Me lo tomaré como un halago.


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