Finales III: Táctica en los finales, Voitsekhovsky-Sandler, 1982.

    En la posición del diagrama es el turno de las negras, aunque antes de hablar de jugadas concretas, comenzaremos por valorar un tanto el final que se nos presenta. 

    El negro tiene peón de más, lo que dado lo escaso del material restante sobre el tablero, tiene bastante importancia. El rey blanco está encerrado por las piezas y peones negros, por lo que podría ser objeto de alguna red de mate, mientras que el monarca negro no puede ayudar a sus piezas, ya que está muy alejado de donde ocurre lo importante.

    Los peones negros están muy avanzados, y si bien el de g3 está bloqueado, el de e3 es un peón libre y es un peligro grave para el blanco, pues podría coronar rápidamente. 

    La torre negra está agresivamente colocada en la séptima fila (segunda de las blancas). Como contrapartida, el negro tiene su torre y su alfil atacados.

    Resumiendo: el negro parece tener ventaja gracias a los elementos que hemos comentado, aunque tiene un problema dinámico al estar sus piezas atacadas. ¿Podría a pesar de todo encontrar una manera de ganar la partida de forma forzada? La hay, gracias a la combinación de dos de las cuestiones que hemos mencionado: la cercanía del peón de e3 a la casilla de coronación y el encierro del rey blanco en un rincón del tablero. El negro tiene una jugada maravillosa.

1....e2 !!


    El blanco tiene ahora dos continuaciones principales: una sería capturar el alfil, la segunda capturar la torre. Vemos que la amenaza inmediata es Tf1 mate, que las dos jugadas mencionadas evitan. Comencemos por la más prosaica.

2.Tf4, Tf4 3.Ag3, Rc6


    Como podemos calcular fácilmente, el blanco no puede capturar la torre, pues el negro coronaría dama a la siguiente jugada. Además, el negro amenaza Tf1, seguido de e1=D, ganando pieza. La única jugada útil sería 

4.Af2

    ante lo que el blanco acercaría su rey al peón de e2 para protegerlo y acabar coronándolo. Una posición final podría ser la siguiente:


    donde juegue lo que juegue el blanco, la penetración de la torre negra por a1 o la pérdida del peón g3 son inevitables. Veamos ahora qué ocurre si el blanco captura la torre. Recordemos la posición de partida.


    Si aquí el blanco, en vez de jugar 2.Tf4, captura la torre negra con 

2.Af2

    Se encuentra con la tremenda réplica

2....Ae3 !!


    Que deja al blanco perdido sin remedio. Capturar el alfil de e3 permite coronar dama. Defender la primera fila con la torre con 3.Ta1 lleva a lo mismo con 3....gf2 4.Rh2, f1=D y el negro gana. Para colmo, el alfil de f2 está clavado (es decir, el alfil no puede abandonar su posición entre el alfil negro y su rey porque éste quedaría amenazado) y no puede volver a e1 donde sería muy eficaz.

    Este final es un bonito ejemplo de los recursos tácticos en una posición con  pocas piezas, donde a veces es muy difícil demostrar una superioridad posicional como la que hemos descrito al comienzo.

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