¡Feliz Navidad!

El cartero sucumbe ante el peso de las felicitaciones navideñas, arrastrando tantos buenos deseos albergados tras un sobre franqueado y el nombre, quizás ilegible, del afortunado destinatario.

Son palabras escritas para seres queridos, a veces olvidados durante el año. El milagro del Espíritu de la Navidad.


Pero no voy a felicitar a aquellos que quiero. No. Voy a contradecir las leyes de la estrategia, y colocaré mi caballo en g2. O mi rey en d5 en pleno medio juego. También voy a triplicar mis peones, y a aislar un par de ellos. Quizás desarrollaré mi dama en la jugada dos. Si, todas esas barbaridades perpetraré desde este blog. Y es que mis mejores deseos serán

para aquellos que durante este año habeis dudado de mí;

para los que me habeis dado la espalda, cuando más falta me hacía una sonrisa;

para quienes hablais mal de mí cuando no estoy presente;

para todos los que me pusisteis a prueba, esperando que fallase;

para esas manos que se me negaron cuando tendí yo las mías;

para esas palabras que esperaba y nunca llegaron;

para quien me sentenció culpable, sin escucharme siquiera;

para quienes me envidian porque nunca gozarán de mi tesoro más preciado: una mujer que me quiere y confía en mí ciegamente, una hija maravillosa que piensa que su padre es el mejor del mundo, y un hermano mayor que me protege cuando vienen mal dadas.

Si, para vosotros, para todos, mi felicitación navideña.

Porque os hace mucha más falta un poco de amor que a aquellos que ya tienen todo el que soy capaz de dar.

Porque el regalo de un solo día, poco hace perder a quienes gozan de mis oraciones el resto del año.

Porque mis padres me hicieron ver la pobreza y la soledad de los que sólo siembran rencor, envidia, malicia. Y me enseñaron a ser generoso con ellos. No esperarían otra cosa de mí.

Porque todos los que no sois destinatarios de esta felicitación, formais parte de mi vida cotidianamente. Y cada día, os doy las gracias por vuestra comprensión, compañía, amor, amistad, sinceridad, valentía. Porque para vosotros, aquellos de los que hoy me olvido, siempre es Navidad.

Qué el Gran Akiba os inspire para que sepais si sois los unos.
O los otros.

Comentarios

Ariadnaaa... ha dicho que…
[b]Papaaaa :)[/b]
[i]Jopeee, claro que eres el mejor del mundo... Y lo seras siempre. Con peones triplicados, con un rey en d5, desarrollando la dama en la jugada dos... Pues, ¿sabes qué? Si tu los triplicas, yo tambien... Si tu rey lo mueves hasta d5, yo también. Y si eres capaz de desarrollar la dama tan temprano, tu hija te imita.
Cuando naci aunque no me oyerais, ni tu ni mama.. Jure que seguiria vusetros pasos, hasta el fin :) Y asi lo voy a hacer... Aunque mi hijo/hija jamas me querra tanto como yo te quiero a ti... Luchare por, al menos, aproximarme.

Esta muy chula la actualizacion. Y una y mil veces, gracias por hacerme pirata de esos 64 escaques :)[/i]
Luis María Vieito ha dicho que…
Sigues nuestros pasos, pero nos adelantarás, porque es la única forma de que no tropieces con nuestros errores. Y estaremos detrás de ti, para ayudarte si hace falta.
Somos Piratas del Tablero. No defendemos a nuestro rey, queremos capturar al ajeno.
José Pedro ha dicho que…
Un abrazo para tí también, y mi mejor felicitación navideña para ti y toda tu familia, continua así, Un saludo

Entradas populares de este blog

Tratado de buenas maneras en Ajedrez I

Obituario: Fernando Cazorla Albeza

Estrategia I: Estructura de peones en la Española del Cambio