La estrategia del riesgo I: LM Vieito - Félix J. Montoya, 1980

El título de este artículo, La estrategia del riesgo, lo es también de un magnífico libro que el GM Gufeld dedicó a la vida y partidas del jugador soviético Leonid Stein, uno de los más originales e imaginativos ajedrecistas que se conocen. No es un secreto para mis amigos, la lista de mis jugadores favoritos, y que en ella, salvo Akiba Rubinstein, no caben jugadores de corte conservador: Misha Thal, Paul Keres, Viktor Korchnoi y Bobby Fischer pueden ser tachados de cualquier cosa menos de especulativos. Buscaban, y Korchnoi aún la busca, la victoria a cualquier precio, violentamente, sin ambages. Tampoco es un secreto que el primer libro con algo de nivel que leí de cabo a rabo fue "El arte del sacrificio en ajedrez" de Rudolf Spielmann. Por último, si comentamos que mi partida favorita es la Portisch-Thal, del Candidatos de Amsterdam 1964, donde Misha llegó a jugar con tres piezas de menos, tras otros tantos sacrificios no aceptados, concluyendo la partida en tablas ante el asombro general, no os cabrá la menor duda cual es el tipo de ajedrez que me gusta jugar. Claro, que lo haga bien ya es otra historia, pero os aseguro que cada vez que Caissa me regala una partida plena de sacrificios e ideas originales, soy un ajedrecista muy feliz.

La primera partida de esta serie es la quinta de mi match contra Félix José Montoya, jugado en 1980, y que perdí por 6-1. Un set, vaya. Pero qué uno. Veamos:


La partida comenzó con una Caro Kann algo insulsa, hasta que se dio la siguiente posición:


Mis alfiles apuntando al enroque negro. Mi torre en séptima. Mi dama a punto de incorporarse al ataque. Y el caballo negro dando la lata. No había otra:

18.Te4






Sacrificio de calidad que el gran Plinio Montoya calificó de "molt dubtós" (muy dudoso - en valenciano en el original)

Mi razonamiento durante la partida, profundísimo: "El caballo me molesta, y mis alfiles se quedan muy poderosos en el centro del tablero" ¿Cálculo? Ninguno...la jugué casi al toque. Luego me extrañaba de que no me llamaran para el equipo. Ni yo me convocaría jugando así.


18....de4 19.Ae4, e5 20.Ad5, Rh8 21.Ae5, Tc2 22.Tb7, Dc5


Tras unas jugadas casi forzadas (salvo la floja 19...e5), llegamos a otra posición interesante:


Un jugador normal procuraría defender su escaque f2, o su primera línea. Claro, yo no soy normal. Un servidor se preguntaba: ¿Y qué sacrifico yo ahora? Bueno, peón a tiro y con jaque...pues fácil

23.Ag7, Rg7 24.Td7, Rh6




El blanco sigue amenazando de todo, tanto en f2 como en la primera línea.

Veamos la posición:

¿Y ahora qué? Nada, ni cálculo, ni valoración, sino una especie de ruleta rusa.....Al abordaje....

25.Th7!!

Impresionante. Lo malo es que cuando la jugué, pensaba que tenía jaque continuo...pero no....tengo MATE....

25...., Rh7 26.Dh5, Rg7 27.Dg5, Rh7 28.Ae4!!

Ahora lo vi....podía ganar. Estaba cerca de la inmortalidad.


28....Tf5 29.Df5??

Ja, ja, qué burro soy: así también se gana, pero con 29.Af5 se da mate en pocas jugadas.
Por suerte Félix abandonó.

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